Cómo calentar una terraza acristalada en Murcia
En Murcia, los veranos son cálidos, húmedos y principalmente despejados, lo que hace que sus habitantes puedan disfrutar al aire libre. No obstante, los inviernos no suelen ser muy fríos. Las temperaturas máximas diarias suelen rondar los 18 °C y rara vez bajan de los 12 °C.
Con lo cual, incluso en esta época es posible disfrutar en nuestras terrazas al aire libre, sobre todo si contamos con un cerramiento de cristal y sabemos elegir el sistema de calefacción adecuado para mantener una temperatura agradable.
¿Por qué instalar un cerramiento de cristal en tu terraza de Murcia?
Los cerramientos de cristal son una solución muy eficiente para aumentar la temperatura de nuestra terraza algunos grados con respecto al exterior. Por ejemplo, si el grosor es de entre 8 y 10 mm, sin ser un cristal con aislante térmico ni ser 100% estanco, la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior ya es de unos 2 o 3 °C. Así pues, una cortina de cristal permite disfrutar de este espacio también cuando hace frío pero sin renunciar a las vistas del exterior.
Además, son estructuras muy versátiles que permiten distintas combinaciones, adaptándose perfectamente al tiempo que haga en cada época del año, pudiendo pasar de una terraza completamente cerrada a una abierta o semiabierta. Gracias a ello, podemos mantener este espacio aislado de las condiciones adversas del exterior o directamente perjudiciales, como la lluvia, el viento, la contaminación o el ruido.
Por otro lado, hay que destacar que los cerramientos de cristal permiten aumentar la temperatura generada por los sistemas de calefacción, lo que multiplicará de forma exponencial el uso que daremos a este espacio, pues el grado de confort será mucho más alto. Y, por supuesto, conseguiremos una mayor eficiencia energética, lo que reducirá el consumo notablemente.
¿Cuál es el mejor sistema de calefacción para una terraza acristalada en Murcia?
Las estufas son otra de las mejores soluciones para mantener una temperatura agradable en nuestra terraza durante los días más fríos del año. Las de electricidad, que necesitan estar conectados a un enchufe, son las más populares. Pero también podemos encontrar estufas de gas, que funcionan mediante una bombona de butano o propano.
Las estufas de electricidad pueden usarse en interiores y no generan gases ni olores. Además, son muy ligeras y pueden manipularse con facilidad. El inconveniente es que necesitan ser conectadas a un enchufe para funcionar, por lo que debemos planificar la ubicación para evitar que el cable estorbe por el suelo y pueda provocar caídas.
Por su parte, las estufas de gas destacan por su alto poder calorífico, siendo especialmente aconsejables cuando se van a usar mucho en exteriores, ya que su rendimiento es muy superior al de las estufas de electricidad. Eso sí, su autonomía es más limitada y son más difíciles de transportar, pues suelen ser más pesadas que las de electricidad.
A la hora de elegir una estufa, es fundamental tener en cuenta el tipo de fuente de energía, pero también el tamaño de la estancia que queremos calentar y la potencia del equipo, así como el uso que vamos a darle y la orientación de la terraza, entre otras cosas. Además, en el caso de las estufas eléctricas, debemos prestar especial atención a la ubicación, procurando que se encuentre fijada al suelo y evitar que quede expuesta a las corrientes de aire. En cuanto a las de gas, hay que mantener precaución con la ventilación.
En cualquier caso, elijas la estufa que elijas, queremos hacer hincapié en que una de las cuestiones más importantes es que cumpla con la normativa vigente. De hecho, en algunos casos, hay determinadas estufas que están prohibidas para espacios cerrados, sobre todo cuando no existe un ventilación adecuada y regular ventilación para evitar la acumulación nociva de gases, por lo que debemos asegurarnos de que cuente con el CE, UNE o un certificado de calidad reconocido.
Además, es importante que dejemos un espacio de seguridad de unos 50 cm como mínimo debajo del reflector y de 60 cm alrededor de la misma. Y, la parte de arriba, la resistencia o el quemador, tienen que ser colocados a 2 metros del suelo.
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